
A pesar de la derrota del euro frente al dólar este año, una reversión de la caída podría estar a la vista en diciembre. El BCE se encuentra en medio de un ciclo de endurecimiento agresivo, que probablemente se extienda hasta el próximo año. Además, un repunte en el sentimiento minorista podría impulsar un nuevo impulso hacia máximos más altos en EUR/USD. Sin embargo, una ruptura sostenida por debajo de la paridad podría hacer que el par se deslice hacia 0.9950.
La inflación en la zona euro siguió aumentando sin cesar en agosto. Según una estimación preliminar, el índice de precios al consumidor en la UE subió al 9,1 %. Sin embargo, el índice de precios al productor de Alemania llegó al 2,3%. Además, Rusia ha amenazado con cerrar permanentemente su principal gasoducto de gas natural hacia la UE, lo que podría desestabilizar las perspectivas económicas de la eurozona.
El dólar estadounidense ha sido empujado a la baja por una impresión del PIB más débil de lo esperado en el segundo trimestre. También se espera que el índice de precios al consumidor de EE. UU. muestre una inflación más lenta en octubre. Si esto llega a buen término, es posible que este año no sea necesaria una subida de tipos de la Fed. En cambio, la Fed podría seguir una política de aterrizaje suave. Además, el discurso del presidente de la Fed, Jay Powell, también puede tener un impacto en el mercado.
El euro se ha deslizado por debajo de la paridad con el dólar en los últimos días. Esto ha aumentado las preocupaciones sobre una posible recesión en la zona del euro el próximo año. Además, la inflación de la eurozona continúa aumentando, presionando al BCE para que adopte una postura más agresiva. Un repunte de esta caída podría empujar al EUR/USD hacia un nuevo máximo mensual. Sin embargo, la moneda se ha quedado atrás de las monedas del bloque de productos básicos y es probable que tenga un rendimiento inferior al del dólar australiano, el franco suizo y el yen japonés. Además, una impresión del PIB de EE. UU. más débil de lo esperado podría afectar al EUR/USD.
Una fuerte caída en los precios del gas natural en Europa le dio a la moneda su impulso inicial. Sin embargo, la amenaza rusa de cerrar permanentemente su gasoducto Nord Stream 1 a la UE, lo que podría desestabilizar los suministros energéticos europeos, ha ejercido una nueva presión sobre el euro. El consejo de gobierno del BCE ha advertido que espera que la inflación se mantenga por encima de su objetivo del 2%, mientras que los responsables políticos también se han comprometido previamente a nuevas subidas de tipos de interés en julio y septiembre. Esto puede silenciar la inflación en la zona euro, pero también puede impulsar la resiliencia del euro.
La caída del euro también ha ayudado a impulsar al dólar estadounidense frente a sus principales rivales. Esto se debe a que los responsables de las políticas del BCE han señalado que está llegando a su fin una era de ocho años de tipos de interés negativos. El dólar estadounidense también se beneficia de los flujos de vuelo hacia la calidad. Además, el tipo de cambio del euro frente al dólar estadounidense ha caído desde un máximo histórico de 1,0317 dólares a poco menos de 0,99 dólares. El euro ha caído un 11 por ciento este año.
El tipo de cambio del euro frente al dólar estadounidense cayó por debajo del nivel de 0,99 dólares por primera vez en 20 años. Sin embargo, el EUR/USD se recuperó después de que el BCE subiera sus tipos de interés el 8 de septiembre. Además, el euro se recuperó después de que los datos de nóminas no agrícolas de EE. UU. llegaran a un nivel más fuerte de lo esperado. Sin embargo, el euro podría enfrentar una prueba de su máximo de septiembre si el BCE sorprende más adelante.